Vértigos, mareos y películas mentales

Hay un nivel de estrés considerable previo a sufrir de vértigos o mareos.
Ese estrés está asociado con una situación externa que se sufre internamente, o con una situación interna que se sufre internamente.


Me explico, no es necesario que exista una situación estresante en nuestro trabajo, en casa o en el club de tenis, por ejemplo, para que yo esté viviendo en mi cuerpo los efectos del estrés.

Muchas veces, el origen del estrés que nos afecta física y emocionalmente está en nuestra mente.


A esas vueltas que le damos a una historia en nuestra mente les llamamos Películas Mentales
Las Películas Mentales que nos contamos cuando tenemos vértigos están relacionadas con “no tener rumbo”, “no saber qué camino seguir en la vida” o “no tener a alguien que sirva de guía en la carrera profesional o en la vida particular”.


Siempre me acordaré de cuando nos lo explicó en clase el profesor Salomon Sellam.

Si prefieres que te lo cuente en formato vídeo, al final del post lo tienes 😉


Los barcos usan a los faros para guiarse en la navegación (y no me vayas a decir ahora que existen los sistemas de navegación por GPS que para el ejemplo no me sirven )
Piensa en un barco hace 50 años atravesando una tormenta de noche. Necesitaba de la luz que emitía el faro para guiarse y seguir su camino sin estrellarse. ¿Qué hubiera pasado si el faro hubiera dejado de emitir su luz? Se habría estrellado, perdido o ido a la deriva, ¿verdad?


Así puede estar viviendo la persona que sufre de vértigos o mareos. Esos mareos son como los de un barco navegando a la deriva. Si eres tú quien tiene vértigos o mareos, piensa en algunas de estas causas. Evidentemente, el análisis tiene que ser exhaustivo para encontrar la situación que está rompiendo el equilibrio psico-físico pero con estas líneas quiero ayudarte a poner algo de luz sobre eso que te está haciendo sufrir.


Quizás, estás desorientada o desorientado porque la persona que siempre te ha servido de guía en la empresa se ha jubilado, ha fallecido o ha cambiado de ciudad.
Puede ser un padre, una madre o un abuelo que siempre ha dado buenos consejos y de repente ya no está para guiarte.
O quizás estás viendo que los planes de vida que tenías hechos han salido mal y no sabes qué camino seguir para avanzar porque no te atreves a pedir ayuda. Y mientras, tu cuerpo te pide a través del síntoma, que estés quieta o quieto. Pero insisto, MIENTRAS estás comvaleciente, decide qué rumbo seguir.
No nos olvidemos que la Escucha Biológica no sólo sirve para entender el conflicto emocional que vivimos y la película mental que nos hace sufrir. La Escucha Biológica sirve para tomar ACCIÓN.
Esas películas mentales te están haciendo más daño que otra cosa.
Aunque esa persona ya no esté hay muchas más personas que pueden ayudarte en tu camino. Aunque la vida haya tomado un rumbo diferente al que querías, puedes hacer algo más por ti.


Si tú sola o tú solo no puedes, yo te ayudo a reducir el estrés, las películas mentales que te están haciendo sufrir y vuelvas a disfrutar de la vida. Escríbeme a hola@escuchabiologica.com y nos ponemos en marcha

PD. La imagen de la película “Lo que el viento se llevó” me recuerda a esos momentos en los que no sabes qué será de tu vida, pero eliges avanzar y tirar pa’lante (sin vértigos ni mareos)

PD 2. Aquí está el vídeo prometido.

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